Retrocedemos un poco en el tiempo ... al pregón. Sobre todo para aquellos que estais lejos y no habeis podido estar presente, siempre me gusta dejar aqui el texto del pregón.
Este año hemos querido homenajear – no a una persona en particular – sino a un grupo de
personas que ha significado muchísimo para nuestro pueblo. Aquellas personas
que, de mano de Narcisa Muñoz, un día a finales de los años 70 decidieron
formar el Grupo de Danzas La Encina. Y aunque ese Grupo de Danzas la Encina dejó
de existir en el año 1995, creo poder decir que con nuestro actual Grupo de
Danzas La Encina que renace en el año 2003 hemos demostrado que desde esos
inicios a finales de los años 70, Castrillo de la Vega sigue siendo sinónimo de
jotas … muy buenas jotas!
Quién mejor que ella para ser pregonera
este año; ella que lo inició todo, formando ese grupo de danzas como actividad
extraescolar, inspirando a un grupo de jóvenes y animándoles a que se iniciaran
en la danza, quien con su sabiduría y paciencia les supo transmitir sus propios
conocimientos. Por eso la pregonera de este año: NARCISA MUÑOZ! Aqui os dejo su texto:
Pregón
(Santiago 2016)
Buenas
tardes a todos! Este año nos han pedido el ayuntamiento al grupo de danzas La
Encina, el primero que se formó hace más de 35 años, que demos el pregón de las
fiestas, y como su directora me toca empezarlo a mí.
Cuando
salíamos a las actuaciones y tenía que presentar al grupo y las danzas que bailábamos……
no tenía vergüenza en hacerlo, pero ahora os confieso que me impresionáis
mucho, procuraré hacerlo lo mejor que pueda, si puedo …
En
todos aquellos años han pasado por el grupo muchas niñas, que han crecido
conmigo y he disfrutado de todas ellas. Me siento muy orgullosa también de ver
que el grupo continúa con sangre nueva a cargo de una de ellas, Vega, que
empezó conmigo. Estos días, preparando este pregón, he revisado las fotografías
que tenemos de varias de las actuaciones y pasaba esas hojas con una sonrisa y
con gran satisfacción de lo que llegamos a ser. A mi lado hay una pequeñísima representación
de las que han formado el grupo, faltas muchos que no han podido estar pero sé
que les gustaría.
El
comienzo del grupo no tiene importancia pues nos alargaríamos mucho y seía muy
pesado, además hace tanto tiempo que casi ni me acuerdo …
Sólo
sé que comenzamos con dos jotas para presentarnos al concurso de danzas que
organizaba la Diputación y recuerdo que fueron “Los Labradores” y “Clavelitos
de rosas”, muy sencillas para empezar, también sabíamos la “Jota de Burgos” y “La
Rueda” que recordaba haberla bailado.
Muchas
recordarán cómo aprendíais los pasos, con piedras en el suelo a la puerta de mi
casa. Después vinieron los cursillos que organizaba la Diputación, donde nos
pasábamos cuatro o cinco días en un colegio de Burgos internas, allí nos
enseñaron alguna jota de la provincia, pero lo más importante fue conocer los
trajes y penados de cada comarca de Burgos, saber los nombres de los pasos
básicos y hacer y dibujar coreografías. Solíamos ir dos niñas y yo, así durante
varios años, esto nos ayudó a convertirnos en expertas creando jotas con canciones
de nuestro pueblo.
Las
jotas y coplas de los pueblos eran la sabiduría del miso y en ellas se
reflejaban el sentir popular, eran como el periódico de ahora …, por lo que hacíamos
jotas que reflejaban el carácter de la ribera y son parte de nosotros, bueno,
de todos vosotros, siempre eran alegres y vistosas. Dicen los grupos de la zona
norte de Burgos que debían ser las chuletillas y el buen vino.
Por
ejemplo la jota del “Corre que te corre”. No hay grupo de dulzaineros que no la
toque y de esto quiero contaros una anécdota: en las fiestas de Hoyales nos
llamaron para actuar y me dicen que no tenemos que llevar dulzaineros, que
tienen unos niños de Burgos de una escuela de dulzainas y que ellos tocarán las
jotas, pero con tan mala suerte que no tenían tambor y las niñas estaban
acostumbradas a bailar al ritmo de éste en vez de al de las dulzainas. Así que
aquello fue un desastre y en medio de la actuación dije “ALTO, que las niñas
saben bailar” y terminamos la actuación cantándolas yo y salió perfecto. Con esto
nos vinimos avergonzadas a Castrillo, por la noche, a eso de las doce llamaron
a la puerta de mi casa y era el director de esos chicos todo avergonzado, pidiéndome
perdón y rogándome que si podía enseñarle la jota del “corre que te corre” pues
le pareció preciosa. Y así vino a casa al otro día, la escribió en partitura y
la enseño en la escuela, por lo que fue muy divulgada y aquellos alumnos son
los dulzaineros del presente. Aquel director era Alejandro Céspedes, el “cura
de Capistol” un barrio pobre de Burgos. Un señor como hombre y como cura fuera
de lo común, a partir de entonces fuimos grandes amigos, que Dios le tenga en
la gloria pues se lo merecía.
Después
vino la jota de “El Pollo”, la llevamos al concurso y aquel año ganamos el
concurso. Luego “La Guasona” y por último la más bonita, la de “Los Canastos o
las Rebuscadoras”, todas ellas las bailan actualmente muchos grupos de danzas,
sintiéndonos orgullosas cuando al anunciarlas dicen “Jota de Castrillo de la
Vega”, algo nuestro.
Todo
fue a fuerza de mucho sacrificio y muchas horas de ensayo, pero nos gustaba …. Y
recogimos varios premios.
Gracias
a las jotas conocimos toda la provincia de Burgos y en toda la provincia
conocieron nuestro pueblo, nuestras jotas reflejaban nuestro carácter y nos
hicimos famosas entre los grupos.
Estuvimos
en muchos festivales, en FITUR representando a la ribera, en Asturias, en la
fiesta de la vendimia de Peñafiel, en Simancas, en varios pueblos de Segovia,
en la Cabalgata de las fiestas de Burgos y lo más bonito de todo fue ir a
Alicante participando en la ofrenda de flores de San Juan representando a Burgos,
creo que aquello no se nos olvidará a ninguna ni a ninguno, pues ya teníamos
chicos y eso nos dio otra categoría.
Todas
estas vivencias están en nuestros corazones, en cada una de nosotros para
siempre, pues creo que fuimos todas y todos muy felices en esos años, todos
tenemos un momento que recordar, y me alegra formar parte de esos recuerdos de
cada uno de vosotros.
Llegamos
a ser en el grupo unas 36 chicas, en dos grupos, las pequeñas y las mayores ….
Poco
a poco se fueron a estudiar fuera y no podían estar en los ensayos. Claro que
todo esto no ha sido posible sin la ayuda de mucha gente y hoy no quisiera
olvidarme de ellos: los Dirigentes del Club “La Encina”, de Olga que el día de
los concursos salíamos de la peluquería todas peinadas como pinceles y ponía su
casa a nuestra disposición, de Elena, que siempre estaba detrás de nosotras
procurando que no se nos olvidase nada, de Ángel (El Barbas, un recuerdo para
él, esté donde esté) y Julián que nos acompañaban a los grandes acontecimientos
y siempre que los necesitábamos, qué puedo decir del Quico que nos seguía con
su dulzaina para seguir la fiesta siempre que hacía falta. Y por último y para
mí lo más importante, mi familia, sin su comprensión y ayuda no hubiese podido
hacer nada de todo esto.
Quiero
deciros que os quiero a todos y a a todas mucho, pues fuisteis muy respetuosas
conmigo y muy obedientes y pasamos unos años muy felices, también las madres de
cada una de vosotras tuvieron su mérito al confiarnos a sus hijas con toda
confianza a recorrer la provincia en aquél autobús, con Eduardo, que nos llevó
seguros a todos esos lugares y a veces con nuestros coches.
Así
que para finalizar os digo que me siento muy orgullosa de haber nacido en este
pueblo, vivir en él, y si Dios quiere, morir en él, y que sea muy tarde … y
como no podría ser de oros modo, terminarlo con una jota aparente para el caso
y para que la apliquéis todos: “Quiero catar ahora que tengo ganas, por si
acaso no puedo hacerlo mañana” … Así que vamos a comenzar la fiesta … y como en
todo chupinazo:
VIVA SANTIAGO …
Despues de Narcisa, también habló Vega Pecharroman:
Por
más que suene lógico y hasta habitual, no siempre nos detenemos a dar las gracias a quien se ha comportado
bien con nosotros. Así que, Narcisa:
- Gracias
por dar sin recibir nada a cambio
- Gracias
por tu entrega y por tu tiempo
- Gracias
por insistir, por demostrar que se puede, por tus ánimos y por tu paciencia
- Gracias
por ser fiel a tu personalidad
- Gracias
por decir “eso no está bien” y gracias por decir “eso es, muy bien”
- Gracias
por tu firmeza, pro tu tesón
- Gracias
por tus chistes
- Gracias
por tu creatividad que por ella se bailan tus jotas por donde quiera que vayan
muchos grupos burgaleses y que además de tu nombre, llevan el de nuestro pueblo
- Narcisa,
gracias por todo lo que nos has enseñado.
Y
también quiero dar las gracias a todos mis compañeros porque después de muchos
años no es fácil meterse en este traje y bailar, que el público da mucho
respeto.