El ayuntamiento de Castrillo de la Vega apoyará con una ayuda económica de mil euros el nacimiento de bebés en familias de su municipio o la adopción de un menor de tres años siempre que sus progenitores lleven al menos dos años empadronados en la localidad o en su defecto hayan adquirido una casa en Castrillo en el último año, sea su única vivienda y su domicilio habitual. Con esta medida, recogida en una ordenanza que hoy se publica en el Boletín Oficial de la Provincia, este ayuntamiento pretende poner freno al problema de la despoblación que afecta de manera generalizada a la comarca y al medio rural castellano. Aunque Castrillo no es de los municipios más afectados incluso puede sacar pecho de haber perdido apenas 50 habitantes en los últimos 25 años, pasando de los 704 de 1991 a los actuales 648, la pirámide de edad advierte de que ya son casi el doble los vecinos de más de 60 años que los que tienen menos de 14. Precisamente el principal objetivo del incentivo económico a la localidad es defender con uñas y dientes el mantenimiento de la escuela. De momento conserva una matrícula importante de 50 niños y niñas a los que hay que añadir una docena más que acuden a la guardería, pero el alcalde de Castrillo de la Vega, Juan José Gutiérrez, quiere evitar que corra el riesgo de cerrarse, como ocurre con otras del entorno.
La ordenanza, que entrará en vigor una vez pasen los preceptivos 30 días de exposición pública, establece que podrán beneficiarse de esta ayuda por natalidad los progenitores de bebés nacidos o adoptados desde el 1 de enero de este año. De hecho ya hay una familia que podrá recibir esta cantidad en cuanto entre en vigor la normativa, dado que su hijo ha nacido en 2017, mientras que se espera para dentro de un plazo escaso el nacimiento de otro bebé. Los partos múltiples tendrán un incremento del 25% en la ayuda por cada hijo, mientras que también se podrá añadir una ayuda de 500 euros adicionales si el menor tiene diagnosticada una discapacidad igual o mayor al 33%.
