Redacción. Un año más, éstas veteranas del asfalto visitaron y recorrieron las tierras de la Ribera del Duero sembrando a su paso la sorpresa, la admiración…. y también algo de nostalgia.
Nada menos que 103 motocicletas y más de 170 participantes se dieron cita éste fin de semana en la ya clásica “Motoabuelada“; un certamen que reúne año tras año a entusiastas del motor clásico de toda España.
Como en otras ocasiones, pudimos ver numerosas piezas históricas de nuestros viales y hasta alguna que otra montura digna de ocupar las vitrinas del más prestigioso museo. Con ellas, y gracias a la gentileza del Club Motoabuelas de la Ribera, realizamos uno de los dos recorridos programados para ésta Semana de la Moto Clásica 2011.
Y es que, si verlas pasar es algo impresionante, compartir con ellas ruta y asfalto resulta realmente fascinante. A poco más de las 10 de la mañana, y tras la preceptiva chocolatada como desayuno, las más de 100 motocicletas arrancaban motores en la Pradera del Arroyo de Castrillo de la Vega. A los pocos kilómetros, la impresionante marabunta de vehículos, sonidos, vibraciones y hasta aromas… se transforma en una interminable serpiente multicolor que asombra y fascina allá por dónde pasa.
Desde Castrillo enfilamos viaje hasta la vecina Aranda de Duero para dirigirnos a Sinovas, Villanueva de Gumiel, Quemada, Hontoria de Valdearados y Caleruega, (ver mapa GPS) dónde la expedición hace un alto en el camino para conocer ésta fascinante localidad y retomar fuerzas. El denodado trabajo de la Organización y de la Guardia Civil nos permite, en todo momento circular con total seguridad y de forma fluída.
“Ay si yo tuviera una de éstas…”.
Tras unos instantes, la Plaza Mayor de Caleruega (ver imagen de la izquierda) se transforma por unos momentos en un espectacular museo que hace las delicias de los habitantes y visitantes de la localidad. El público se agolpa entorno a cada una de las monturas y no duda en fotografiarlas. Hay quien incluso, ante una impecable Sanglas de 400, revive vivencias del pasado: “yo tuve una igual…. pero la vendí. Ahora la veo… y no veas lo que me arrepiento de haberlo hecho, ¡ay si yo tuviera ahora una de éstas“.
Mientras, los participantes realizan una interesante visita guiada por el Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán. Poco después, y ya en las dependencias del Consistorio local, pilotos y acompañantes disfrutan de una pequeña degustación de nuestros mejores productos gastronómicos.
Una valoración muy positiva.
Minutos después, la impresionante hilera de vehículos emprende rumbo a Castrillo de la Vega, pasando por Valdeande, Tubilla del Lago, Sinovas y Aranda de Duero. Sorprende como aquellos conductores que deben detener su paso ante la imponente caravana…. lejos de molestarse, estacionan sus vehículos, aprovechan para sacar algunas fotografías, saludan e incluso aplauden al paso de la comitiva. Y es que estas “motoabuelas”, pese al tiempo transcurrido, siguen seduciendo como el primer día. Quizás más.
Cinco días, por lo tanto, en los que hemos podido disfrutar de proyecciones, visitas culturales, charlas sobre seguridad, Historia, Cultura, buena Gastronomía…. y Fiesta, por que - tal y como nos comentaban numerosos participantes - la “Motoabuelada” está impregnada de un carácter festivo que hace que quien la visita… vuelva.
La Climatología no lo ha puesto nada fácil éste año (las torrenciales lluvias del sábado deslucieron ligeramente la ruta planeada), pero el carisma de las monturas, el buen hacer de sus dueños y pilotos… y el encomiable trabajo de la Organización han cerrar esta 6ª Motoabuelada con un muy rotundo éxito.
Fuente: http://www.arandahoy.com/0822/motoabuelas-2011-la-fiesta-de-las-clasicas/
Fuente: http://www.arandahoy.com/0822/motoabuelas-2011-la-fiesta-de-las-clasicas/
